Subsecretario del Medio Ambiente visitó biodigestor de Maxagro para conocer soluciones de la industria porcina en la reducción de olores a nivel predial

En el marco de la promulgación de la primera Norma de Emisión de Olores en Chile, el Subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, participó en una visita al biodigestor de la empresa en Pichidegua, Región de O’Higgins. La visita buscó mostrar a la autoridad de Gobierno uno de los sistemas de tratamiento avanzado de purines de la industria porcina, en el cual se lleva trabajando por más de dos décadas.

El pasado 2 de marzo, el Subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, participó de una vista al biodigestor de la empresa Maxagro en Pichidegua. En el lugar fueron recibidos por Pablo Espinosa, Gerente General de Maxagro; la Gerente de Sustentabilidad de la empresa, Elizabeth Ellmen; Juan Carlos Domínguez, Presidente de ChileCarne; y la Gerente de Sustentabilidad de la asociación gremial, Daniela Álvarez.

La visita se realizó en el marco de la promulgación de la primera Norma de Emisión de Olores en Chile y tuvo como objetivo mostrar a las autoridades uno de los sistemas de tratamiento avanzado de purines de la industria porcina, el cual se constituye en una solución concreta para reducir la emisión de olores a nivel predial.

Desde 1999, el sector porcino ha estado trabajando en la gestión de las emisiones de olores desde los planteles porcinos en Chile, a través de la implementación de medidas y prácticas de producción limpia. Además, ha invertido en tecnología de punta para el manejo de purines, que son responsables de la mayor parte de las emisiones. Actualmente, el 80% de la producción nacional de cerdos cuenta con sistemas de tratamiento avanzados de purines, como las plantas de lodos activados, biodigestores, lombrifritos, camas calientes y bioestabilizado de sólidos. Gracias a estas tecnologías, se ha logrado reducir hasta un 95% la tasa de emisión de olores en los planteles porcinos.

“Sabemos que esta norma es ampliamente esperada por la comunidad. La aplicación de la primera norma de olores de Chile busca mejorar la calidad de vida de las personas y ayudará a reducir los conflictos socioambientales en los territorios. Además, entrega certezas para las empresas, puesto que establece lineamientos claros para la operación de los planteles porcinos”, explicó el Subsecretario Proaño en su visita a la Región de O´Higgins.