Gobierno chileno lidera trabajo proactivo en la protección de su industria porcina contra la PPA con el apoyo de ChilePork
La Peste Porcina Africana (PPA) representa una amenaza considerable para la industria porcina a nivel global. Ante este escenario, el Gobierno de Chile ha tomado la iniciativa de impulsar un protocolo de zonificación, llevando a cabo reuniones estratégicas con autoridades de China, Japón y Corea del Sur, principales mercados de exportación para la carne de […]
La Peste Porcina Africana (PPA) representa una amenaza considerable para la industria porcina a nivel global. Ante este escenario, el Gobierno de Chile ha tomado la iniciativa de impulsar un protocolo de zonificación, llevando a cabo reuniones estratégicas con autoridades de China, Japón y Corea del Sur, principales mercados de exportación para la carne de cerdo chilena, las que permitirán prevenir y mitigar los posibles impactos de esta enfermedad, garantizando así la continuidad de las exportaciones y protegiendo la economía del país.
Desde su aparición en 2018, la PPA se ha expandido a más de 50 países, afectando a la industria porcina en cuatro continentes: Asia, Europa, África y América. Con el 78% de los cerdos del mundo viviendo en zonas infectadas, resulta esencial tomar medidas proactivas para proteger a la industria porcina de Chile.
Es bajo esta premisa el Gobierno de chileno, a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), con el apoyo de ChileCarne, asociación que representa la marca sectorial ChilePork, con la cual se reconoce a la carne de cerdo chilena en distintos países del mundo, busca anticiparse a la entrada de la PPA en el país y establecer acuerdos de zonificación con los principales mercados de exportación de productos porcinos. Este enfoque, validado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y reconocido a nivel internacional, contempla la delimitación de áreas geográficas donde la enfermedad no está presente, con el objetivo de minimizar el impacto comercial en caso de un brote.
El impacto potencial de la PPA en la industria porcina chilena es significativo. Además de la alta mortalidad en las granjas y los costos asociados al control y erradicación de la enfermedad, existe el riesgo de cierre de mercados por más de tres meses. Chile depende en gran medida de sus exportaciones porcinas, las cuales representan aproximadamente el 70% de la producción anual de esta industria. La pérdida de estos mercados tendría un efecto sumamente negativo tanto en el ámbito económico como en el social, con la pérdida de empleos y la escasez de proteína de buena calidad.
Ejemplos de países que han logrado implementar protocolos de zonificación son Francia, que estableció un acuerdo con China; la Unión Europea, que ha alcanzado acuerdos con Corea del Sur; y Hungría, que ha logrado un acuerdo con Japón. Estas alianzas son fundamentales para garantizar la continuidad de las exportaciones y proteger la economía del país.
El modelo propuesto por el SAG y por la industria porcina chilena para la zonificación en caso de un brote de PPA contempla el establecimiento de una “Zona de Contención”. Con una extensión inicial de 10 kilómetros cuadrado, dentro de sus límites se aplicarían medidas sanitarias de aislamiento, contención y erradicación de la enfermedad. Esto incluye el sacrificio sanitario de los cerdos en el foco, el lavado y desinfección de las instalaciones, así como la realización de investigaciones epidemiológicas para identificar la posible vía de entrada del virus.
El trabajo de ChileCarne y la industria porcina nacional no se limita solo a prevenir y mitigar la PPA, sino que también a maximizar la eficiencia productiva, implementar mejores prácticas en las granjas y utilizar nuevas tecnologías avícolas, todo dentro del marco de la bioseguridad. Esto demuestra el compromiso integral de la industria porcina tanto internamente como con sus consumidores.