Innovación y sostenibilidad: El impacto de los criterios ASG en la industria productora de carnes de cerdo en Chile

La reducción del 26% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita de cerdo producida en los últimos 20 años;  la incorporación de tecnologías avanzadas de tratamiento en el 80% de los purines; el uso de energías renovables, con 24 proyectos implementados de sustitución de petróleo por biogás, proveniente de 19 biodigestores;  y la inversión de más de US$ 2.000.000 en alrededor de 70 iniciativas de relacionamiento comunitario, son algunos de los logros que destaca ChileCarne —asociación que representa la marca sectorial ChilePork, con la cual se reconoce a la carne de cerdo chilena en distintos países del mundo — al momento de evaluar el impacto de la industria en lo ambiental, social y de gobernanza.

En el marco del Congreso CFIAgrotech 2023, realizado a fines de octubre en Chile, la industria productora de carne de cerdo chilena realizó un balance en cuanto a sus avances en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial. Juan Carlos Domínguez, Presidente de ChileCarne, presentó una exposición titulada “Criterios ASG en el sector de producción de carnes de cerdo y ave”, destacando los avances y desafíos en la integración de estos criterios en la industria.

La presentación se enfocó en la importancia de adaptar las prácticas de producción a los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), especialmente frente a los pronósticos de un déficit global en el suministro de carnes hacia 2030. Según expuso, la demanda de carnes podría superar la producción en un 50%, planteando un desafío significativo para la industria a nivel global y una meta también desafiante para Chile, país en el que la producción y exportación de carnes de cerdo ha aumentado progresivamente durante los últimos años.

En 2022, las carnes de cerdo y aves se consolidaron como el cuarto sector exportador de alimentos de Chile, representando el 86% de la producción nacional de carnes y el 88% de las exportaciones. Ante a esta realidad, Domínguez subrayó la necesidad de aumentar la producción de manera sostenible, lo que implica un uso más eficiente de los recursos naturales, la reducción de emisiones de CO2, la mejora en las relaciones con las comunidades locales, el bienestar animal y un uso prudente de antibióticos, manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad del sector.

En el marco de los criterios ASG ambientales, la industria de la carne en Chile ha logrado avances notables. Se ha registrado una impresionante reducción del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero por cada cerdo producido en las últimas dos décadas.

Además, se han implementado sistemas de tratamiento secundario en el 80% de los purines, lo que contribuye a la mitigación de los impactos ambientales negativos. Incluso, se han impulsado iniciativas relacionadas con biocombustibles, incluyendo la producción de biogás para generar electricidad, calor y vapor, con 19 reactores de biogás y 24 proyectos de reemplazo de petróleo, en línea con los objetivos de reducción de huella de carbono.

Destacando aún más el compromiso ambiental, se ha logrado la valorización del 100% de los purines y guanos en la agricultura, beneficiando a más de 3.500 agricultores y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.

En el ámbito social, se han implementado más de 70 iniciativas en relacionamiento comunitario valoradas en más de US$ 2.130.350, lo que evidencia el compromiso de la industria con las comunidades locales, impulsando un enfoque socialmente responsable. Promover la vida saludable, el desarrollo comunitario, la educación y el emprendimiento ha sido relevante para la industria chilena productora y exportadora de carnes blancas.

Finalmente, en cuanto a la gobernanza, Domínguez destacó la importancia de la actualización constante de la normativa con el objetivo de mantener un sector alineado con las demandas cambiantes de los mercados y los avances tecnológicos. Hizo un llamado directo y franco hacia un enfoque colaborativo entre productores, industria, Estado y Academia para afrontar los desafíos actuales y futuros.

“El mayor desafío para nuestra industria reside en la normativa y la necesidad de que el sector público trabaje en estrecha colaboración con las empresas y la Academia. Debemos abordar el nuevo escenario de exigencias sostenibles como un tema país, educando y acompañando a las pymes, para que todos avancemos juntos hacia un futuro más sostenible en la producción de carnes de cerdo y aves en Chile”, comentó Juan Carlos Domínguez.