Ser parte del TPP11 representa más de 3.000 nuevas oportunidades comerciales

19 de enero, 2021

Según las últimas cifras entregadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, la economía japonesa es la cuarta más grande del mundo, con un PIB de US$ 5.712 mil millones y una población de 126 millones de personas (el undécimo país más poblado), de un PIB per cápita de US$ 40.247 (PPP). […]

Según las últimas cifras entregadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, la economía japonesa es la cuarta más grande del mundo, con un PIB de US$ 5.712 mil millones y una población de 126 millones de personas (el undécimo país más poblado), de un PIB per cápita de US$ 40.247 (PPP). Considerando sólo estas cifras, no es de extrañar el interés de múltiples países por formar parte del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11).

Japón es uno de los siete países que adhirieron al TPP11 cuando este entró en vigor el 30 de diciembre de 2018, junto a Australia, Canadá, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Es decir, los exportadores de estos siete mercados ya están haciendo uso de las preferencias arancelarias cruzadas que los países se han otorgado para facilitar el ingreso a sus mercados, siendo de particular interés el poder acceder en condiciones preferenciales al mercado japonés, conocido por sus elevados aranceles en el sector agrícola y pecuario.

Las dimensiones y cifras del mercado japonés son muy significativas. Según la Organización Mundial de Comercio (OMC), en 2019 las importaciones niponas sumaron US$ 721 mil millones, situándose como el cuarto mayor comprador a escala internacional, siendo sólo superado por Estados Unidos, la Unión Europea y China. Prácticamente el 4% de las importaciones mundiales son generadas por Japón, por lo que es sin lugar a dudas, el mercado de mayor envergadura en el marco del TPP11.

Según el último Informe de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), “El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) y su importancia en la reactivación económica de Chile”, la crisis económica desatada por la actual pandemia de Covid-19 está afectando severamente a la economía mundial, sus flujos de comercio, las cadenas de valor y las inversiones. En este contexto, la diversificación geográfica de los destinos de las exportaciones de Chile, ha evitado la contracción de estas y su consecuente impacto en el crecimiento. Sin embargo, la diversificación de los destinos para nuestras exportaciones es necesario que continúe profundizándose con sentido de urgencia.

Y es que la amplia red de Acuerdos Comerciales de Chile ha contribuido a generar una mayor resiliencia en la evolución de nuestras exportaciones, aminorando los efectos económicos agregados originados por la pandemia. Hoy, a la luz de la contingencia mundial y local en la que nos ha puesto el escenario actual y sus repercusiones económicas, el comercio exterior debe y puede seguir siendo un importante aporte a la recuperación de nuestro crecimiento.

Los siete países que integran el bloque, ya muestran fuertes incrementos en sus exportaciones, demostrando la efectividad que el acuerdo ha tenido para dinamizar el comercio entre los millones de empresas que lo integran a lo largo del Asia Pacífico. Así, tan solo en el primer año de la entrada en vigor, aquellos países miembros del bloque que cuentan con una oferta exportable similar a la chilena, como Nueva Zelanda, Australia y Canadá, consiguieron importantes alzas en sus exportaciones a los demás países del bloque, por ejemplo:

  • Australia aumentó sus exportaciones al TPP11 en un 16% entre enero y diciembre de 2019.
  • Nueva Zelanda exhibió un crecimiento del 11% a lo largo de 2019 en sus ventas al bloque.
  • Canadá logró un crecimiento del 5% en sus envíos al TPP11, en el primer año de vigencia del acuerdo.

Impacto económico y relevancia de firmar el TPP11

A comienzos del primer año de la entrada en vigor del acuerdo, las exportaciones chilenas a los países del TPP11 tuvieron envíos por US$ 1.258 millones (enero), terminando 2019 con ventas por US$ 811 millones en diciembre, lo que equivale a una caída del 36% anual. De esta forma, ese año las exportaciones chilenas al bloque cayeron en US$ 711 millones, en relación con todo lo exportado en 2018.

Gran parte de esta caída ha sido registrada en productos que ahora enfrentan una mayor competencia desde los países que ya ingresaron y que cuentan con una oferta exportable similar a la chilena y con mejores condiciones de acceso, entre ellos carnes, lácteos, vino, frutas, agroindustria, productos forestales, manufacturas, minerales y alimentos del mar. La pérdida de cuota de mercado en la región TPP11 que han experimentado las exportaciones chilenas a estos países, queda más en evidencia al comparar producto a producto, debido a que la competencia cuenta ahora con mejores condiciones de ingreso.

La pérdida de competitividad por no ser parte del TPP11 sin duda provoca menores ingresos para nuestros exportadores, no tan solo en sectores tradicionales como la minería, sino también en la oferta agrícola, pesquera y forestal, merma que consecuentemente tiene impacto negativo en el nivel de empleo en nuestras regiones productoras, y en contexto de un escenario internacional de recrudecimiento del proteccionismo y con el mayor desplome del comercio exterior global que se tenga registro producto de la pandemia.

Para los exportadores chilenos, ser parte del TPP11 representaría más de 3.000 nuevas oportunidades comerciales, sobre todo en aquellos sectores altamente proteccionistas, tales como los productos agrícolas en Japón, los lácteos en Canadá o los productos del mar en Vietnam, por nombrar algunos. Por ejemplo, se eliminarían los aranceles de importación para más de 1.400 productos industriales, más de 1.000 productos agropecuarios y más de 450 productos del mar. En tanto, las exportaciones canadienses de carne de cerdo congelada en 2019 crecieron en un 9%, ya que puede ingresar al mercado japonés con condiciones preferentes, y por el contrario, los embarques chilenos del mismo producto a Japón bajaron en un 7%, es decir, cerca de US$9,1 millones menos que lo exportado en 2018.

En este escenario de crisis económica global, resulta necesario y oportuno para Chile continuar profundizando la apertura comercial con los acuerdos que restan por entrar en vigor, ratificando aquellos como el TPP11.

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