Trabajar de la mano con las comunidades: una pieza fundamental en la industria porcina chilena

Iniciativas de emprendimiento, trabajo con adultos mayores, fomento de la actividad física, apoyo a actividades educativas y desarrollo local son solo algunas de las diversas áreas en que los productores y exportadores de carne de cerdo, se relacionan con sus comunidades.

La industria porcina chilena comparte un enfoque común en el establecimiento de relaciones sólidas y de confianza con las comunidades en las que opera. Sus empresas, involucran activamente a la comunidad a través de consultas, reuniones y proyectos conjuntos, buscando ser activos en el desarrollo local, con un impacto positivo en su entorno. En el camino hacia la sustentabilidad, consideran la «dimensión social» como uno de los pilares clave en la operación de la industria, y su contribución al desarrollo económico de Chile.

“En Coexca S.A., creemos firmemente en la importancia de construir relaciones sólidas y de confianza con la comunidad. Entendemos que nuestro compromiso va más allá de nuestras operaciones y que debemos contribuir al desarrollo de los territorios donde tenemos presencia (…) Nos aseguramos de buscar relaciones sostenibles con mirada de largo plazo, basadas en la transparencia, el diálogo abierto y la escucha activa. Involucramos activamente a la comunidad en nuestras decisiones y actividades a través de canales de comunicación permanentes y mecanismos de participación. Creemos en la importancia de construir relaciones de mutuo beneficio y colaboración, reconociendo el papel fundamental de la comunidad en nuestro desarrollo”, comentó Rodrigo León, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Coexca. 

Un ejemplo concreto de este enfoque es la iniciativa “Comunidad Escuela”. Desde el año 2012, Coexca S.A. apadrina el Colegio Antupehuén de la ciudad chilena de Talca, acompañando el proceso educativo de los niños y niñas. Esta colaboración ha generado lazos significativos con los padres, apoderados y miembros de la comunidad escolar. La empresa no solo respalda proyectos para adquirir material educativo, sino que también apoya de manera íntegra el transporte escolar de los estudiantes y las giras de estudio. Además, desde 2022, Coexca S.A. ha extendido su compromiso a la Escuela Municipal Carrizal de la ciudad de San Javier, ubicada a tan solo 10 minutos de la granja San Agustín del Arbolillo. Con esta nueva comunidad escolar, se ha iniciado un trabajo destinado a abordar proyectos conjuntos. Inicialmente, se ha respaldado la realización de una gira de estudios para los niños y niñas del establecimiento, así como una visita a las instalaciones del plantel, con la intención de profundizar la colaboración en un futuro cercano.

Desde Agrosuper, Rafael Prieto, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, destaca: “Desde nuestros inicios, hemos buscado generar vínculos permanentes con las comunidades vecinas, creando relaciones de confianza a partir de un diálogo transparente y directo para contribuir al desarrollo de nuestro entorno. Para lograr este propósito, hemos implementado diferentes programas de vinculación bajo cuatro pilares de trabajo: Emprendimiento, Desarrollo Local, Vida Saludable y Educación. En el último año logramos beneficiar a más de 330 mil vecinos de comunas donde contamos con instalaciones productivas gracias a la implementación de nuestros diferentes programas”.

Dentro de las iniciativas destacadas de Agrosuper, se encuentra el programa «Activamente», el cual busca fomentar la actividad física y mental de los adultos mayores, brindando talleres desarrollados por profesionales de la salud y entregando herramientas de autocuidado a esta población. También está el programa «Capital Emprendedor», el cual tiene como objetivo potenciar las habilidades de emprendedores en las zonas donde opera la empresa y que a través de capacitaciones, mentorías y entrega de capital durante un período de tres años, se busca impulsar y fortalecer los negocios de emprendedores locales. 

En tanto Maxagro, destaca su enfoque de sustentabilidad y el compromiso con las comunidades locales como parte de su ADN corporativo. La empresa ha implementado MaxComunidad, un conjunto de tres programas ejecutados con el apoyo de la Corporación Simón de Cirene. “MaxComunidad abarca el programa Impulso Emprendedor, que entrega herramientas de gestión para potenciar los negocios de pequeños emprendedores. Durante 2022 apoyamos a 41 de ellos y este año estamos ejecutando una nueva versión con 46 emprendedores de las regiones de O`Higgins y Ñuble. Un segundo programa es la Escuela de Líderes Comunitarios que, a través de talleres prácticos, fortalece las habilidades de líderes de organizaciones sociales y que estamos actualmente ejecutando con 35 personas de estas mismas regiones. Y, finalmente, el programa Impulso Local Sustentable, que implementa proyectos de apoyo comunitario cuya necesidad es levantada con los propios vecinos. Durante el año pasado incluyó, entre otras cosas, la construcción de una multicancha, la instalación de luminarias solares en diversos barrios y mejoras de equipamiento en distintos espacios de encuentro comunitario”, comenta Pablo Espinosa, Gerente General de Maxagro.

Por otra parte, Agrícola AASA ha creado un espacio de biodiversidad en la comuna de San Esteban, generando un vínculo especial con la comunidad local. En septiembre de 2022, con la presencia de autoridades y la comunidad educativa de San Esteban, Agrícola AASA inauguró un área protegida de biodiversidad dentro del criadero de Aguas Claras. Este proyecto ha permitido la plantación de más de 4.000 metros cuadrados de árboles nativos, como boldos, quillayes y peumos, con el objetivo de fomentar el desarrollo de la flora y fauna silvestre en la comuna. “Para agrícola AASA el relacionamiento comunitario no es simplemente algo importante o algo que no se nos puede olvidar. Es parte estructural de nuestro trabajo, ya que como empresa somos parte de la comunidad. Es decir, somos un vecino más en cada uno de los sectores. Por esta razón, es que como empresa vecina tenemos una responsabilidad en el desarrollo de cada uno de los sectores generando cambios culturales y sociales”, comentó Alejandro Gebauer, Gerente de Gestión y Proyectos de AASA.

Estos son algunos ejemplos de las empresas productoras y exportadores de carne de cerdo quienes además,  participan en el programa Chile Origen Consciente, que promueve prácticas sustentables en la industria. Dentro de los estándares del programa, la dimensión social, que incluye el relacionamiento comunitario, representa un 27% del total necesario para obtener la certificación, situándose en segundo lugar de importancia después de la dimensión medioambiental. Dentro de esta dimensión, uno de los aspectos más relevantes es el relacionamiento comunitario, con el cual deben cumplir las empresas productoras de cerdos y aves para lograr la certificación. Estas exigencias incluyen la identificación de las comunidades ubicadas en el área de influencia de las operaciones de estas empresas, así como el desarrollo de un sólido «Plan de Relacionamiento Comunitario» que abarque las instalaciones y su entorno. Dicho plan debe comprender un diagnóstico exhaustivo y la asignación de recursos para llevar a cabo las medidas propuestas. De esta manera, se busca establecer una relación armoniosa y mutuamente beneficiosa tanto para ambas partes.

La incorporación de la dimensión social por parte de las empresas productoras y exportadoras de carne de cerdo refleja el compromiso de la industria por establecer una relación equilibrada y constructiva con las comunidades locales. Reconociendo que la sustentabilidad no se limita solo a aspectos medioambientales, sino que busca fortalecer los lazos con las personas y promover proyectos que generen beneficios reales y medibles.